El frente político y diplomático que rodea la guerra en Ucrania avanza tímidamente tras la cumbre de la OTAN celebrada este mes de julio en Lituania. Kiev afronta estos días una doble vía. Por un lado, con una reunión en Arabia Saudí los días 5 y 6 de agosto trata de anclar apoyos a su iniciativa de paz de 10 puntos, cuya base es la salida de todas las tropas rusas de su territorio, incluida la península de Crimea. Por otro, el Gobierno de Zelenski está concretando con Estados Unidos medidas de apoyo a su seguridad a la espera de que Ucrania se integre en la Alianza Atlántica, algo descartado mientras esté abierto el conflicto derivado de la invasión rusa. Entretanto, los ataques no cesan. La ciudad natal de Zelenski, Krivói Rog, ha recibido este lunes dos misiles que han provocado al menos seis muertos civiles.
Arabia Saudí acogerá el primer fin de semana de agosto en la ciudad de Yeda una reunión a la que acudirán una treintena de países para tratar de avanzar en esa fórmula de paz que abandera Zelenski, aunque las autoridades ucranias no han concretado esa fecha. Andriy Yermak, jefe de gabinete del mandatario y su sombra en casi todos sus movimientos, informó el domingo de que se está preparando ese encuentro sobre la base de la salida de las tropas rusas de Ucrania. No confirmó la fecha, pero sí habló de tres fases que culminarían con una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno.
Tras exponer el plan de paz a los embajadores acreditados en Ucrania y haber mantenido en junio una reunión en Dinamarca, esta de Arabia Saudí es la segunda de las fases, explicó el jefe de gabinete de Zelenski el domingo durante un viaje que realizaron los dos a la región occidental de Ivano-Frankivsk.
La celebración del encuentro y los días fueron adelantados el sábado por el diario The Wall Steet Journal, que informó de que entre los participantes no estará Rusia, pero sí otros importantes estados como Brasil o la India, que no están alejados de los postulados del presidente ruso, Vladímir Putin. El objetivo es afianzar los cimientos para que se consiga celebrar una gran cumbre de paz antes de que acabe 2023, según el diario estadounidense.
Por otro lado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia dijo que Moscú, por su parte, mantendrá el diálogo para poner fin a la invasión y la guerra en Ucrania con China, Brasil y varios socios africanos, según un comunicado de la agencia oficial RIA de este lunes que cita Reuters. El anuncio tiene lugar tras cumbre celebrada la semana pasada en San Petersburgo entre Rusia y 49 países africanos, aunque solo 17 de ellos estuvieron representados por su jefe de Estado o de Gobierno.
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Ucrania afirma que la implementación del decálogo para la paz que el presidente Volodímir Zelenski presentó el pasado mes de noviembre durante la cumbre del G-20 en Indonesia se está abordando casi con carácter semanal tanto en grupo como de forma individual con medio centenar de países, según un comunicado de la presidencia de Ucrania del domingo. La implementación de esa iniciativa “permitirá no solo garantizar la paz para Ucrania, sino también crear mecanismos para contrarrestar futuros conflictos en el mundo”, señaló Andriy Yermak, jefe del gabinete presidencial en palabras recogidas en ese comunicado.
En cuanto a las conversaciones que el Gobierno de Kiev mantiene con EE UU para dar algún marco de seguridad a Ucrania, se trata de la primera concreción tras el compromiso adquirido por el G-7 en la cumbre de la OTAN de dar —no como grupo, sino con una negociación individual de cada Estado— protección a Ucrania en un contexto en que la integración en la Alianza no es viable entre otros motivos por la situación de guerra que vive. Esos contactos con Washington se están produciendo ya esta semana, según Yermak. Las garantías de protección “estarán vigentes hasta que Ucrania se integre como miembro de la OTAN”, escribió en la red social Telegram.
Mientras, la ciudad de Krivói Rog (región de Dnipró), de la que es originario Zelenski, ha sido el escenario del último ataque ruso sobre infraestructuras civiles. Dos misiles impactaron en la mañana del lunes en un edificio de apartamentos y causaron la muerte al menos a seis personas, entre ellas una mujer y su hija de 10 años, y heridas a más de 50, según informaron las autoridades ucranias. Por otro lado, los políticos impuestos por Moscú en la región ocupada de Donetsk informaron de que las tropas del Kremlin habían expulsado al ejército local de Staromayorske, una localidad que Kiev anunció como recuperada el pasado jueves. Moscú ha denunciado también nuevos ataques ucranios sobre su territorio, el último este lunes contra una comisaría de Briansk, próxima a la frontera.
Crimea, bajo control ruso desde 2014, es precisamente uno de los principales focos de los ataques de las Fuerzas de Seguridad de Ucrania en los últimos días. Kiev tampoco olvida tratar de presionar a Rusia llevando también a cabo ataques con drones en la protegida Moscú, como ocurrió el sábado, y en otras regiones fronterizas.
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