El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, afronta el momento más delicado de su mandato. Aunque la polémica le ha acompañado desde que llegara al cargo en mayo de 2018, nada le ha puesto tan contra las cuerdas como el beso no consentido que le dio en la boca a la jugadora de la selección femenina Jenni Hermoso en las celebraciones por el título mundial conseguido en Australia y Nueva Zelanda. Si el máximo mandatario del fútbol español no dimite en las próximas horas, si la propia federación no echa mano de sus mecanismos para apartarlo del cargo, el Ejecutivo tomará medidas. Así lo han declarado en los últimos días algunos miembros del Gobierno y así lo confirmó este jueves el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños. El Ejecutivo dirigido por Pedro Sánchez, explicó, espera acontecimientos, “pero si no se dan esos acontecimientos y no se producen, el Gobierno va a actuar”.
En un encuentro con periodistas con motivo de su viaje a París para participar en los actos de homenaje a La Nueve, una división del Ejército francés en la II Guerra Mundial que estaba mayoritariamente compuesta por republicanos españoles, el ministro Bolaños se ha pronunciado de esta manera ante la Asamblea extraordinaria convocada por la RFEF para tratar el caso. Bolaños, además, se ha remitido a las declaraciones del propio presidente en funciones, Pedro Sánchez, en las que sugería directamente la dimisión de Rubiales. Asimismo, ha aprovechado esta cuestión para destacar el “cambio” de la sociedad española de los últimos años: “A la sociedad española ya le parece intolerable que haya comportamientos machistas, que se bese a una mujer sin su consentimiento”. Por ello, ha reivindicado el “orgullo” de la sociedad española que “no tolera comportamientos machistas y que se avergüenza cuando se producen los comportamientos que se vieron aquel día”.
Además de Bolaños, también se ha pronunciado este jueves la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, que se ha sumado a las críticas a Rubiales y ha calificado de “impresentable” el hecho. Montero ha expresado su deseo de que la movilización social que ha generado sirva para que se adopten protocolos por parte de las federaciones dirigidos a evitar este tipo de conductas en el futuro. Y, “sí se producen, que se actúe rápido y con contundencia y, sobre todo, intentando reconfortar a única víctima que hay aquí, que es Jenni”, ha señalado en una entrevista en TVE. Respecto a la actuación del Gobierno, Montero ha asegurado que el Ejecutivo se ha sentido “interpelado desde el primer día”, pero ha precisado que “las competencias son las que son”.
La ministra en funciones también comparte que las disculpas de Luis Rubiales fueron “insuficientes” y se ha mostrado convencida de que cuestiones como esta “no pueden quedar impunes”.
De la misma manera, la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, ha mostrado su apoyo a la jugadora Jenni Hermoso después de que la deportista pidiera este miércoles a la federación, a través del sindicato Futpro, que adoptara “medidas ejemplares”. “No está sola. Solo sí es sí”, ha asegurado la ministra. “Uno de los elementos centrales del caso Rubiales es la impunidad con la que, al parecer, lleva comportándose así muchísimo tiempo. Esa es una de las cosas más importantes que nos ha traído el feminismo. Se acabó el silencio. Se acabó normalizar las violencias contra las mujeres”, ha añadido por su parte la ministra en funciones de Derechos Sociales, Ione Belarra.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.