La polarización política frena la recuperación económica de Europa.
Francia y Alemania, tradicionalmente consideradas las fuerzas impulsoras de la Unión Europea, experimentaron un período de tensiones políticas y económicas que limitaron no sólo su propia recuperación, sino también la estabilidad del bloque en su conjunto. La falta de consenso interno en ambos países, así como las respectivas crisis económicas, crean un panorama de incertidumbre que preocupa a Bruselas. Aunque las economías francesa y alemana comparten problemas estructurales, como un débil crecimiento económico y altos niveles de deuda, las causas de sus dificultades son diferentes. Sin embargo, hay un factor común que agrava la situación: la polarización política y la…